
PONEDERA
ATLÁNTICO
JULIO 2023
A orillas del Río Magdalena, muy cerca de su desembocadura en Barranquilla, hay una población de alfareros, herencia de la alfarería de Mompox. Desde los años sesenta, la familia Cano (me gusta pensar que somos parientes), salió de Mompox navegando por el río en busca de un nuevo hogar donde la arcilla les permitiera seguir ejerciendo su oficio. En su travesía por el río, recorrieron varios lugares antes de llegar a su destino, pero en ninguno dieron con la calidad de material que esperaban. Finalmente encontraron en Ponedera una muy buena arcilla que además estaba más cerca de Barranquilla, lo cual les facilitaba la comercialización y distribución de sus piezas. Por esta razón, la familia decidió establecerse allí y hacer de este lugar, su nuevo hogar. Desde entonces, alrededor de 15 familias viven de la alfarería en este corregimiento.
Los alfareros de Ponedera encuentran la arcilla al borde del río y la mezclan con otra del interior del territorio para darle mayor plasticidad. La mayoría tornea en tornos de patada y queman sus piezas en hornos de leña rectangulares, probablemente legado del conocimiento que traían consigo desde Mompox. Allí, como en muchos otros lugares claves de la conquista y colonización española se heredaron diferentes tecnologías europeas.
Desde hace unos años, la familia Cano, mis parientes, y otras familias alfareras de este pueblo ribereño, se dedican a hacer objetos utilitarios y decorativos. Con la asesoría de una fundación, quienes los han apoyado con indumentaria y capacitación, se han empezado a introducir materiales y procesos foráneos que han puesto en duda los métodos tradicionales. Estos apoyos en ocasiones, alejan a los alfareros de la tradición, por buscar innovar en procesos, técnicas y acabados. Es importante que en todas las culturas y oficios la tradición evolucione a partir de la experimentación y de la autonomía de las comunidades creadoras. Cuando las comunidades empiezan a depender de materiales introducidos o externos empiezan a perder identidad, libertad y agencia frente a sus procesos.Cuando los visité, estaban empezando a usar arcilla importada desde Antioquia, junto con esmaltes y otros minerales que no se encuentran en el territorio.





Vale la pena reconocer, que los alfareros de Ponedera se caracterizan por su fuerza, voluntad de trabajo, determinación para crecer y aprender de técnicas contemporáneas de cerámica. Tienen en su carácter la disposición para poner en diálogo su tradición con técnicas y acabados contemporáneos que respondan a un mercado actual.
